29 de septiembre de 2013

Historia de replay

Escuchar la radio a todo volumen en un viaje en ómnibus puede ser dantesco. Escuchar un informativo central de televisión una aventura de ciencia ficción. Quien iba a predecirlo hace 15 años. Oír a un cronista hablar de una imagen que no ves. O que relate literalmente lo que los televidentes están viendo, es como ponerle mute al control remoto. Para escuchar las noticias en radio desde siempre -hace casi un siglo-, estuvieron los informativos. Forma parte de las funciones del medio radial. El slogan es para que no te pierdas (de ver) las noticias. La tele tiene varias ediciones diarias. Los informativos radiales van cada media hora. Todos los medios electrónicos cuentan además con sus respectivos portales en internet. Imposible que te pierdas algo. ¿Cuál es la razón? Llenar horas de aire con insumo nulo en recursos humanos: informativistas, redactores y movileros que, sin embargo, aparecen en pantalla registrando las entrevistas que después saldrán al aire.  
A la hora del prime time televisivo abierto y por abonados, el de mayor competencia, cuando la mayoría de la gente regresó a su casa, las radios ponen al aire REPLAYS. Reiteran los programas de la mañana por si la gente se los perdió. Una buena idea para los fines de semana cuando los oyentes están más distendidos, no en las noches de ese mismo día; los fines de semana los pasan igual, otra vez. Queda en evidencia que hay mucho aire para llenar y pocos contenidos. Hay gran carencia de ideas, de producción, de propuestas creativas que realcen los espacios nocturnos EN VIVO, a lo largo y ancho del dial, ya sea en AM como en FM.
Aparte de poner al aire sobre todo los programas periodísticos matutinos, la mayoría de los cuales cuentan además con esos mismos audios (y en texto) en sus correspondientes sitios web. Hasta se rellenan horas con programas de la talla de Alejandro Dolina. No está nada mal emitir un compendio los fines de semana. El programa del Negro sale a la medianoche. Desde su pase de radio Continental a Del Plata AM, no sale en directo desde Buenos Aires. Uno no sabe a ciencia cierta de qué día es el programa. Ni que hablar ahora cuando se produzca el cambio de hora.

Hay mucha gente de radio con notoria trayectoria sin aire. Sin contar los egresados de ciencias de la comunicación en radio que realmente tengan proyectos viables. Cuantos productores con ideas en carpeta también. Sin embargo las empresas no arriesgan a invertir para dignificar un medio de gran penetración, y convertirlo de una buena vez, en una alternativa atractiva de información, entretenimiento (sin contar los programas deportivos que abundan y que hablan más de fútbol que de otros deportes), sin tener que competir con ese criterio y urgencia del “minuto a minuto” que padece la televisión. Ni con las múltiples plataformas mediáticas audiovisuales. Ni pensar si la radio tuviera que llegar a lograr una calidad de sonido digital (DAB) igual que un CD (como el HD en imagen), muchas AMs tendrían que reconvertirse o desaparecer. Para que no se pierda esa magia, esa imaginación, ese sugerente ida y vuelta del teatro de la mente, hay que sustituir los replays por espacios en vivo (sobreviven muy pocos en relación a cantidad de emisoras) con conductores y locutores, como sucedió siempre sin ir más lejos del otro lado del charco. 

22 de agosto de 2013

Agosto bajo la bola de espejos

Agosto es un mes largo, invernal, frío, gris, y el más nostalgioso del año. Agostos eran los de antes, dirán unos. Ya vendrán agostos mejores, dirán otros. Como los agostos de antes no hay, dirán los que salen a bailar más que en las fiestas tradicionales, unidos por ese lazo intransferible que siempre existió entre la radio y la música.
 Aquel joven en uniforme liceal que tenía su programa, “Old hits” en la 44, jamás pensó ser un broadcaster, ni que su FM Océano sea hoy la de mayor audiencia, y con aspiraciones a ser multimedio. Ni que aquella fiesta para festejar el primer año de su programa culminara siendo un evento declarado de interés nacional. Lecueder gestó “La noche de la nostalgia” hace tres décadas y media. Una noche donde la gente da rienda suelta a sus recuerdos a través de temas musicales difundidos por radio y luego bailados en una pista.
Un fenómeno de gran repercusión social nacido en un estudio radial como hay pocos en la historia de la radiotelefonía. Solo puede ser comparado cuando famosos artistas internacionales, músicos, actores y humoristas convocaban multitudes para verlos en teatros y quedaba gente afuera, a comienzos del Siglo20. O cuando venían estrellas de cine y músicos internacionales y desbordaban las grandes fonoplateas con oyentes ávidos de verlos en vivo.
Esa simbiosis entre los músicos conocidos a través de la radio por discos ya sea de acetato, carretes de cinta, long plays, vinilos, casetes, CDs o MP3, según pasaron las décadas, promocionados por sellos discográficos, por programadores o conductores, cuyas canciones se convirtieron en éxitos. El estreno del último disco de Los Beatles llegaba a paralizar el país antes que se pusiera a la venta en las disquerías. Hasta que llegó un joven vestido de traje blanco, bailando en una pista de luces multicolores, bajo la bola de espejos, llamado Travolta, anterior a ser redescubierto por Tarantino, hizo explotar la fiebre de los sábados a la noche para salir a bailar a clubes animados por Djs, quienes a su vez hacían la previa pasando los temas de la era Disco en las radios de AM y en las primeras  FMs. La radio pasó de ser difusora de música (de variados estilos) a pasar los hits que sonarían en las pistas de baile.
¿Cuál es hoy la relación entre la radio y la música? Las FMs ya no tienen formatos musicales específicos. Pasan de todo como en botica. Para colmo los locutores no siempre dicen el nombre de la canción o de los músicos que ponen al aire, almacenados en el disco duro de una computadora como si fuera una gran rocola.
Al igual que los separadores, cortinas de programas y algunos temas que pasan en AM, casi un 100% son todos oldies. En inglés o castellano. Algunos clásicos de artistas uruguayos, sobre todo de folklore, canto popular y tangos. Ni que hablar cuando hay que llenar horas los fines de semana. Así como hay programas especializados: “Música para recordar”, “Aquellos años”, “Las 7 noches de Zum-Zum”, “Días de gloria”, entre otros, sin mencionar los boleros en vinilo de la Fénix. Suenan desde Los Iracundos, Bee Gees, la porteñada, ABBA, “Rivers of Babilon”, Needles and pins”, “Last train to London” y temas de Los Beatles pero de la época yeah-yeah. Lo mismo sucede con varias radios on line especializadas en la era Disco y hits de la década de los 80. ¿Entonces cuál es la diferencia con los 24 de agosto? Ninguna. La radio pasa oldies todos los días del año.
Ninguna emisora salvo programas específicos para melómanos (muy pocos, por cierto) difunden nuevos tracks de artistas conocidos, o para deleite de oídos atentos, presentan nuevos músicos desconocidos por estos arrabales del mundo.
La noche del 24 es “festejar” la nostalgia en búsqueda de aquel hombre de traje blanco, bajo la bola de espejos, con la banda sonora de los Bee Gees, y revivir sus pasitos, o los temas lentos sepultados por la música electrónica. Es la única oportunidad que tienen los mayores de 45 años de encontrar un lugar para bailar sin estar rodeados de púberes moviendo el esqueleto al ritmo de regetones y cumbias villeras.

La nostalgia es el sufrimiento de pensar en algo que se ha tenido o vivido en una etapa y que se perdió en el tiempo. Algo así como tratar de hacer rewind con “dolor” por aquellos momentos que vivieron los uruguayos en su adolescencia y descorchar viejas canciones. Una especie de gran ritual de la “depresión” por aquellos años que nunca más volverán.   

5 de agosto de 2013

Iris 2013 (Después de la alfombra roja)

Algunos comentaron en las redes sociales que los premios Iris fueron como los Martin Fierro de acá. Tienen un común denominador: reconocer a los artistas nacionales en varias disciplinas, por sus trabajos del año anterior. Ambos generan  polémicas antes y después. Pero la entrega de los Iris es realizada por una revista, Sábado Show, del diario El País. Parte del jurado está integrado por sus periodistas especializados. Los de la otra orilla en cambio son elegidos por sus propios pares afiliados a APTRA que tienen a su vez gran repercusión posterior, porque reditúan económicamente en los cachés de los premiados para futuros trabajos en tv, cine y radio. La puesta en escena fue tan espectacular y extensa para los televidentes como los Martin. Sin embargo los Iris no tuvo nada que envidiarle al evento del otro lado del charco. Este año además se transmitieron por cuatro canales abiertos, un hecho insólito en nuestro medio, hasta ahora.
Es la única oportunidad donde se encentran artistas de todos los palos: figuras de la tele, actores, músicos, relatores de fútbol, comunicadores. Fueron también modelos, mediáticos, estrellas argentas y rr.pps. Hubo glamur. Porque existe farándula vernácula a la uruguasha, por más que algunos lo nieguen. Y fue gente de radio que es lo que más nos importa. Los nominados y otras voces del dial. La gente de radio merece tener su reconocimiento. Por más que no existan revelaciones como en el rubro televisión. Ni categorías que involucren otros estilos de programas. Ni haya ternas a los mejores informativistas. Ni a los locutores quienes son los que identifican y aportan la identidad a cada emisora.
AND THE WINNERS fueron: “Las cosas en su sitio” (690 AM), de Ignacio Álvarez, mejor Programa periodístico. Con un formato infotainment donde mezclan información, entrevistas e informes con gran dosis de humor (Gustaf-Keoroglian), al mejor estilo de las AMs porteñas, en contraposición a los  periodísticos tradicionales. Compitió con “En perspectiva” y “No toquen nada”, que cuenta con un espacio de humor, el de Darwin Desbocatti (Carlos Tanco), quien fue galardonado como el Personaje 2012 (nueva categoría) que ya tenía gran hinchada hace años al aire. Es de esperar que no haya predominado el rating sobre las cualidades de “Las cosas en su sitio”, Darwin y en el rubro Humorístico, donde el Lic. Petinatti se llevó la estatuilla por sus “Malos pensamientos”, en su etapa por Azul FM. Los tres lideran las mediciones de audiencia en sus respectivos horarios, géneros y frecuencias.
El Iris al mejor conductor quedó en manos de Gustavo Rey, que lleva la radio en sus venas hace décadas. Con gran creatividad y espíritu lúdico en sus propuestas de “Abrepalabra” (Océano), acompañado por la dupla Anastasiadis-Fabregat, mas columnistas. A nuestro entender, Rey es el mejor entrevistador radial, por su forma distendida e intimista para crear climas y profundizar en la personalidad de sus entrevistados.
La dupla de mejor Relator-Comentarista recayó merecidamente sobre Álvaro González Márquez-Ricardo Piñeyrúa, quienes están al frente del equipo deportivo de “13 a 0” (810 AM). No ocupan el podio de los binomios más famosos por tener pantalla, pero cuentan con una audiencia muy fuerte y fiel. Un relato tan descontracturado como apasionado, y los comentarios sin aires catedráticos, mesurado, analítico, en un tono coloquial del Profe Piñeyrúa.
Por su parte, el comentarista Federico Buysan tuvo su reconocimiento como mejor Programa Deportivo, “100% futbol” (Sport), quien está al frente de un numeroso equipo que intercambian opiniones, entrevistan y, sobre todo, interactúan con los oyentes. El integrante de “Verano perfecto” (Canal 12) es a su vez comentarista de básquetbol en las transmisiones de la 890.
Como mencionamos en una entrega previa a la ceremonia, se hizo merecida justicia al homenajear la memoria de Clarita Berenbau, que falleció este año de cáncer de mama, lucha sobre la cual escribió su libro “Vivir con él”. Una entrañable comunicadora que derrochó energía, vitalidad, iluminando con su sonrisa y alegría las tardes en “Viva la tarde”, como en la entrega de los Iris donde fuera distinguida en dos ocasiones por ser la más elegante de la fiesta. Sin duda fue el aplauso y recuerdo más doloroso de la noche.
Apagadas las luces, las pantallas led, el bullicio por los festejos de los premiados, la emoción memorable cuando Sánchez Padilla recibió el Iris a su extensa trayectoria por “Estadio Uno” (los amantes de la radio recordamos a Ruben Castillo, por ejemplo, quien también creó durante años un estilo de hacer radio), queda el reconocimiento a la gente que trabaja en el teatro de la imaginación. Los premios dejaron muchos aciertos y las ausencias de categorías, ternas y programas, que darán tela para cortar en futuras entregas. en la previa del día de los Martin Fierro a la radio.    
       



21 de julio de 2013

La delgada línea entre infotainments y periodísticos

Cuando la Ortega, no la actriz hija del cantor tucumano, sino la nuestra, la locutora Soledad Ortega, hermana de Andrea Menache, dejó de desayunar en las mañanas de Radiocero y pasó a almorzar con sus oyentes de la FM, por integrarse al matutino televisivo renovado (pero con nombre viejo) BDU- A ese espacio volvió a la radio Rufo Martínez, hermano de Laura Martínez. El mismo del programa de culto “Mundo cañón”, y ahora también en Bendita TV. Acompañado por la actriz y locutora Alicia Garateguy, ahora también  voz institucional de 810 AM luego de la partida de su colega Ana Rosa, una de las grandes actrices teatrales y locutora del Sodre.
Los dos salieron a “El balcón” de la 104.3 FM con una propuesta ágil, entretenida, información, entrevistas, regalos, interacción con la audiencia y una buena selección musical, donde Rufo mete también la cuchara para rescatar viejos temas olvidados en efeme, junto al "veterano" musicalizador de Radiocero, Franco Benvenuto.
En una entrevista Rufo declaró que a las mañanas le faltaban espacios más desacartonados en contraposición a los periodísticos.  Puso sobre la mesa debate entre los infotainments y los periodísticos. Se podría definir infotaintment como un licuado bien batido de información, música, lectura de mensajes de texto, noticias de los portales, notas, dinamismo, entrevistas, un toque de humor y hasta cierto aire de stand up, como si se navegara por variados contenidos en una tablet, pero escuchando por el MP4 en la calle, en el ómnibus o en el laburo. De todo como en botica al ritmo de las nuevas plataformas tecnológicas que habilitan al aire links sobre diversas temáticas, como si pasaras las páginas satinadas de una revista con notas, fotos y el aditivo de audios como si fuera YouTube.
En cambio un periodístico formal desde los tiempos de De Feo, de Néber Araújo, pasando por Emiliano Cotelo o Aldo Silva hasta Joel Rosemberg, son espacios donde se encara la agenda informativa con rigor, opinión, comentarios, debates (si lo hay), sin tener que apoyarse en lectura de diarios ni portales. Donde los protagonistas políticos y sociales son entrevistados en profundidad, además de confrontar la información desde todos los ángulos posibles como forma de tener un mayor conocimiento de la noticia.   
No en vano “En perspectiva” redujo su horario y sale en dúplex por FM. Sus Tertulias mantienen su cuota de intercambio de ideas entre personas de distintos ámbitos, con opiniones encontradas que aportan su visión, por más que muchas veces esa tertulias suenen algo “aburridas”, por falta de rotación de sus contertulios, y porque con el tiempo los oyentes adivinan de antemano las opiniones de cada uno por conocer su forma de pensar.
Los tiempos cambian. Los hábitos también. Las plataformas de acceso a la radio se multiplican aceleradamente. Hoy nadie soportaría una entrevista de una hora o más al aire, por más relevante que sea su protagonista o el tema a tratar. Lo ideal es a lo sumo media hora. No significa que los periodísticos “tradicionales” desaparezcan ni que se farandulicen. Los infotaiments por su parte corren el brutal riego de caminar en la cuerda floja, sin red, y caer en un simple  magazine, o en un humorístico salpicado de información. Ambos formatos deben adecuarse a los tiempos modernos sin perder su perfil. Y ambos pueden competir en la franja horaria más reñida como es la mañana. 
Sobre esa cuerda floja entre ser y parecer navega “Las cosas en su sitio” (690 AM), un programa que se define como periodístico pero se parece a un infotaiment (al mejor estilo de las AMs porteñas) ágil, entretenido e hilarante por el humor del Gran Gustaf y Marcel Keoroglian, apoyados por Martín Fablet, pero, sin tener el rigor informativo (excepto algunas entrevistas o los informes) que le imprime su conductor, Ignacio Álvarez, a su programa televisivo “Santo y seña” por Canal 4. En esa delgada línea entre el periodístico y el infortainment ¿en qué categoría debería estar ternado entonces "Las cosas en su sitio" en los premios Iris 2013? Sin negar que es uno de los dos programas matutinos de mayor rating, de acuerdo a las últimas mediciones del mes de junio.

       

19 de junio de 2013

La radio para los Iris 2013 (Segunda parte)

Promete ser una fiesta de alta gama. Pantallas led, luces robóticas, varios conductores mediáticos, alfombre roja, elección del los mejores vestuarios y transmisión televisiva personalizada: la ponen en el aire los canales interesados. La entrega de los premios Iris es el acontecimiento que premia el trabajo de los artistas nacionales.
En materia de radio discrepamos rotundamente por los integrantes del jurado invitado por el staff de Sábado Show. Ellos deberían ser electos por su idoneidad, capacidad profesional y experiencia en al medio que deben juzgar con rigor. Excepto el periodista Andrés Elhordoy, quien formó parte de “En perspectiva”, la periodista deportiva Ana Inés Martínez  y Karina Tucuna (NSTV ) carecen de antecedentes radiales conocidos fuera del ámbito de televisivo.
Una ausencia gravísima es la falta de una categoría de Revelaciones en radio. ¿Solo existe en televisión? Una asignatura pendiente y notoria hace varias entregas. Hay gente joven haciendo sus primeras experiencias radiales y algunos se destacaron. Falta una categoría que agrupe programas de interés cultural y espectáculos. Todos aportan contenidos y les abren sus puertas a los artistas uruguayos. Como es “Efecto mariposa”, de Daina Rodríguez, quien fuera galardonado con un Iris. Otro rubro importante que tiene cada vez más predominancia en el cuidado y salida al aire de los programas es el de Producción que también brilla por su ausencia. Sin embargo es una materia que forma parte hace algunos años de la carrera de Ciencias de la Comunicación. Otro gran debe es una categoría nucleen a los programas musicales (folclórico, rock, tango, música uruguaya, blues u oldies) que contribuyen al conocimiento del género. Bien podría haberse incluido “Submarino amarrillo”, especial realizado por el escritor Hugo Burel y su colega y músico  Eduardo Rivero, quienes analizaron y contaron pormenores y anécdotas de grabación de la discografía completa de Los Beatles (El Espectador, 810 AM). 

Y como perla de un collar de debes y ausencias un detalle curioso: ningún programa de emisora Radiocero (104.3 FM) que, según la última medición de audiencia, se encuentra bien ranqueada en las distintas franjas horarias, tuvo nominación al Iris 2013.
Como todo tiene sus luces y sombras, celebramos la incorporación del binomio relator-comentarista, duplas bien definidas si las hay en una transmisión de fútbol. Si continuábamos postulando el mejor relator con el tiempo iban a ser siempre los mismos. No sería fácil tampoco elegir al mejor vestuarista, por ejemplo, los hay y buenos.  Por tanto es como premiar al mejor equipo deportivo representado por ambas figuras que son la imagen conocida por la audiencia.
Otro acierto fue nominar a los Personajes que le dieron un toque de humor a la radio, una emisora por cada frecuencia. Una formula conocida hace décadas en Buenos Aires, para matizar la información. Una tarea nada fácil de elegir, cada uno tiene su propia personalidad y le da su perfil intransferible. El que tiene más años al aire es Desbocatti-Tanco (No toquen nada, Océano FM). Los otros son Gregorio-Fablet (Las cosas en su sitio, Sarandí); Edinson Campiglia-Cotelo (Segunda pelota, Océano); Carlos Saltonvide-Keoroglian (Las cosas en su sitio); el Tío Aldo-Fabregat (Abrepalabra, Océano); y Johnathan Planchón-El Gran Gustaf (Las cosas en su sitio). Cinco humoristas conocidos –menos el primero mencionado-, por hacer stand ups en boliches montevideanos.
Otro rubro fuerte son los programas periodísticos que acaparan la mayor audiencia matutina: “No toquen nada”, de Joel Rosenberg (Océano); “En perspectiva”, de Emiliano Cotelo (El espectador) y “Las cosas en su sitio”, de Ignacio Álvarez (Sarandí). Si uno hurga en la historia de los periodísticos en la radiotelefonía uruguaya, bien se podría decir que el último de ellos estaría en una categoría llamémosle de “infotainment”, mezcla de información y entretenimiento, sin el rigor de investigación que el propio Nacho Álvarez le imprime a su programa “Santo y seña”, en Canal 4.
En la categoría Humorísticos conforman la cuaterna “Malos pensamientos” (Azul FM); “Justicia Infinita” (Océano), ambos son los programa más veteranos en el aire; “Segunda pelota” (Océano) y “Radiomental”, del Rafa Villanueva, de reciente incorporación en la grilla de Azul FM. Todos sustentados no solo por su popularidad sino también por creatividad, entretenimiento y espíritu lúdico.
En materia deportiva figuran “A fondo”, del Toto da Silveira (1010 AM); 100% deporte (Sport 890), “13 a 0”, del Profe Piñeyrúa  (El Espectador 810); “Las voces de fútbol”, de Julio Ríos (AM Libre) y “Hombres de fútbol” (HDF), de Damián Herrera, en Imparcial 1090 AM, que no tiene muchas temporadas al aire y ya cuenta con su hinchada tanto en las transmisiones como en su espacio semanal.

Otro peso pesado es la conducción radial. Se disputan el Iris una conocida periodista, María Inés Obaldía, por “De 10 a 12” en las mañanas de radio Uruguay (1050 AM), único programa que representa las grillas de emisoras del SODRE. Y cuatro hombres con perfiles bien distintos, reconocidos y consagrados: Gustavo Rey de “Abrepalabra” (Océano FM), quien ya fuera distinguido con el Iris, al igual que el Lic. Orlando Petinatti en varias oportunidades por su programa “Malos pensamientos” (Azul FM). Los periodistas Ignacio Álvarez (fue Iris de Oro) por “Las cosas en su sitio” y Mariano López (Telemundo-nocturno) por su labor más distendida y por su aporte de humor en las tardes de “Segunda pelota”,  en Océano FM.

1 de junio de 2013

La pasión del fútbol al rojo vivo

Este fin de semana la etapa final del Clausura está al rojo vivo. Acaparará la atención de simpatizantes, hinchas y apasionados del fútbol. No en vano los fines de semana hay una docena de AMs que transmiten o comentan los partidos. Descartando las emisoras de gran alcance por su potencia, son las que albergan a los relatores consagrados (Goñi, Moar, González Márquez, Sonsol y Kesman), los tres últimos salen en dúplex por FM. Las demás radios “chicas” relatan el mismo partido que las “grandes”. A excepción de CX 40 Fénix cuyo relator, Ianek Mudzyk, sigue la tradición del recordado Ruben Casco, transmite siempre desde otra cancha.
Si un fin de semana lluvioso hubiera solo un receptor Spika, sin otras opciones (FM o internet) en vivo están “Transformaciones” (690 AM); “Otro rollo”, de Macunaíma (1190 AM); y “Aquellos años”, de Nelson Marvin (1410 AM). Aparte de las radios Clásica del Sodre; “Monte Carlo a sus órdenes” (850 AM); radio Imparcial; Emisora del sur y, por supuesto, radio Clarín.
Los jóvenes comandados por Martínez Chenlo hacen una previa  entretenida, opiniones personales, divagues por veces hilarantes, en “Deportivo Uruguay” (1050 AM). Como bien reza su promo, hablan de serasa, de todo un poco, y también de fútbol. Ese espíritu lo inauguró el equipo de periodistas del Profe Piñeyrúa en “Fútbol y Cía” (Nuevotiempo), en el cual llegó a trabajar Chenlo; fue la génesis del consagrado “13 a 0” (El Espectador, 810 AM), con Gonzalo Delgado, Santiago Díaz, entre otros, quienes le aportaron a las previas (duran más tiempo que un partido) y a los cierres de cada jornada deportiva, un toque de humor, comentarios y opiniones en un tono distendido como si estuvieran en un asado entre amigos.
El fútbol llega a ser una pasión. Hay tres millones de directores técnicos que hablan, comentan y discuten llegando a decir que jugadores, técnicos y comentaristas no saben nada. Hay tantos programas deportivos, a toda hora en el dial, salvo en la madrugada, donde se confundirían con pastores y tarotistas, como “opinólogos”- En unos discuten arduamente como si el micrófono estuviera en la mesa de un bar de barrio; en otros salen al aire opinando y pisándose entre ellos: en algunos se comen las eses, y en otros llegan a gritar todos como en una tribuna del estadio.
La efervescencia que provocaron las siete finales por los play off de la Liga de básquetbol saltaron los márgenes de programas especializados y deportivos. Levantó comentarios en periodísticos y hasta en magazines de entretenimiento. Como ocurrió con los Juegos Olímpicos de Londres, como pasa cada cuatro años. Son escasos los espacios dedicados al balón naranja. Muchísimo menos los dedicados a los deportes mal llamados menores que ni logran tener esa repercusión. Se encuentran perdidos en el dial usualmente los fines de semana que hablan sobre automovilismo, rugby, turf, tenis o la liga universitaria. Ninguno genera debates, polémicas, análisis y comentarios con idéntico fervor, acaloramiento e intercambio de opiniones como el fútbol. Este fin de semana explotan los receptores desde la capital hasta el interior profundo. Y las correspondientes repercusiones en el transcurso de la semana que llegarán hasta la(s) final(es) del Clausura. Luego vendrán los partidos de la celeste por las eliminatorias; el Mundial sub 20 o la Copa de las Confederaciones, entre otros eventos.
 No descubrimos la pólvora sobre la pasión futbolera uruguaya, por supuesto, pero como bien dice el Marical…”es lo que hay, valor” los fines de semana en Amplitud Modulada.


27 de mayo de 2013

La radio para los Iris 2013 (Primera parte)

Se armó polémica. Ya levantó comentarios, felicitaciones, y más comentarios por omisiones, como siempre ocurre cuando se conocieron el fin de semana los nominados a los premios Iris 2013. No deja ser un grato reconocimiento al trabajo de los artistas uruguayos realizados el año anterior en sus diversas expresiones y disciplinas artísticas y del espectáculo.
Esa fue la razón y génesis de Sábado Show, primero suplemento del diario El País. Con los años, ya en un formato más grande, tapas a todo color, pasó a ser revista. Una vidriera a los artistas nacionales que tanto hacía falta en nuestro medio, sin llegar a ser una típica revista de farándula, como en la vecina orilla, desde Radiolandia a nuestros tiempos mediáticos, glamorosos y del rating, por suerte.
Cuando formamos parte del equipo de periodistas de la revista,  bajo la dirección de Miguel Álvarez Montero, la selección debía (y debe) ser rigurosa. En lo personal nos competía elegir los mejores en el rubro radio. Un trabajo que rompió esa magia del teatro de la imaginación. La radio forma parte del ADN uruguayo. ¿Quién no escucha radio, más hoy con otros dispositivos móviles? En aquellos años, las dos figuras radiales más sobresalientes por su trabajo al aire, por la propuesta y/o producción del programa, más allá de su popularidad o rating, formaban parte de la docena de personalidades retratados en la foto de portada simple, luego desplegable, que se publicaba siempre el último sábado de cada año. De esa docena de artistas surgía el Iris de Oro del año.
En este siglo pasaron a ser ternas (y hasta cuaternas) en cada disciplina, elegidos por un jurado integrado por el director de la revista, Miguel Bardesio, un par de periodistas del staff de la revista, junto a otros profesionales externos. En radio este año uno de ellos es Juan Andrés Elhordoy, quien fuera periodista de “En perspectiva” e integró el equipo de “Condigo país”. Los otros componentes especializados en radio externos son: la periodista  Ana Inés Martínez (Subrayado) y Patricia Gamio, de TCC. Los integrantes del jurado  tendrían que ser –sin lugar a duda alguna- gente de radio con horas de vuelo al aire, estén o no ejerciendo actualmente. En el caso de las chicas elegidas son buenas pero en televisión. Ana Inés Martínez es conocida por ser periodista deportiva, sin experiencia en radio conocida, por ejemplo.
Existe un rubro absolutamente ignorado por los colegas de Sábado Show: el relacionado con el espectáculo y la cultura; hay pocos, es cierto. Por mencionar solo uno de ellos: “Sábado Sarandí (690 AM), conducido por Jaime Clara, es un programa referente por abrir el micrófono hace años a los actores (teatro y televisión), músicos, escritores, poetas, artistas plásticos, caricaturistas, que son entrevistados con gran solvencia y conocimiento, por tratarse de un periodista (y escritor) todo-terreno. Nunca fue nominado por su trabajo. Además de ser co-conductor de “Al pan pan”, junto a Sergio Puglia, y cubrir con cintura y humor las mañanas de “Las cosas en su sitio”, todos los eneros cuando Ignacio Álvarez sale de licencia.
Otra de la notorias ausencias por su trabajo en el 2012 fue el gran regreso de una comunicadora de la estatura y bagaje radial como es Rosario Castillo, quien le dio aire y contenido a las entrevistas de un programa original por su propuesta: “Almorzando en radio”, los fines de semana, en “Transformaciones”, de Milton Preza (690 AM).
Esperemos que en esta ceremonia de entrega de los Iris que, por la salud del espectáculo vernáculo, tiene una puesta en escena espectacular, que se puede disfrutar en directo desde el LATU, aparte de la alfombra roja del comienzo haya un espacio In memorian, destacando las ausencias físicas (en el plano radial) de un broadcaster como lo fuera Aram Rupenian (gestor del fenómeno generacional de “Impactos” junto a su hermano Berch); y a la joven, dinámica y multifacética comunicadora (escritora y actriz), Clarita Berenbau, quien fuera una gran lección de vida al aire en “Viva la larde” (ganador de un Iris) y fuera de los micrófonos también. Y en dos oportunidades ganadora a la mejor vestida de la ceremonia.

Sobre los hacedores de radio nominados para los Iris 2013, en sus diversas categorías, comentaremos en nuestra próxima columna del blog.